Moralelástix, jefe de otra aldea, llega pidiendo ayuda a nuestros amigos galos para ocultar un caldero con el dinero de los impuestos de su pueblo, mismos que se niegan seguir entregando a los romanos. El caldero queda bajo la custodia de Astérix, pero en la noche desaparece. Nuestro héroe no puede seguir en la aldea, pues su honor ha sido puesto en duda. Para recuperar el caldero buscará, con ayuda de Obélix, mil formas de reponer el dinero¿ Un giro inesperado resolverá el problema y permitirá a Astérix volver a la Galia con su nombre libre de cualquier mancha.